Es el actual secretario general del PSOE de Sariego y el viernes se convirtió de forma oficial en el candidato a la Alcaldía del municipio para las próximas elecciones municipales. Luis Álvarez González recibió el apoyo de la ejecutiva, que destacó su trabajo en la oposición durante esta legislatura. Los socialistas apuestan de cara a mayo por una lista en la que estén representados la mayoría de las localidades sareganas y por continuar su política de rechazo hacia el trazado del gasoducto y hacia la expansión de la cantera de Castañera.
P-El actual alcalde, Javier Parajón, lleva 20 años ocupando el cargo, ¿cree que podrá arrebatarle el puesto?
R-La verdad es que me siento confiado y creo que en estas elecciones va a haber un cambio en Sariego. Considero que Parajón ya está gastado en su puesto, no tiene ideas nuevas y venimos mucha gente detrás con ganas, ilusión y, sobre todo, con fuerza. Mis cuatro años como concejal me han servido para conseguir experiencia suficiente para ser alcalde.
P-¿Qué medidas tomaría al mando del municipio?
R-Si llego a ser alcalde, por mi situación laboral, fijaría mi sueldo en la mitad de lo que cobra el actual regidor. Además, reduciría los gastos, propondría que los plenos fueran mensuales y más participativos, y que se debatieran los temas de interés general antes de las sesiones.
R-Lo más importante es que vamos a cambiar la forma de gobernar el Ayuntamiento, de escuchar a la oposición y a los vecinos. Priorizar, no hacer las obras según para quién y de quién, sino que se beneficien todos. Una manera distinta, no como se hace ahora, empleando el clientelismo con las empresas. En un sitio tan pequeño lo más importante es el trato con la gente. El 90% de las obras que se hicieron en Sariego se han desarrollado con dinero del Principado y con los planes E. Nuestro presupuesto prácticamente no se ha tocado, sino que ha ido para pagar al alcalde y a los trabajadores, quedan solo partidas pequeñas. Así que me gustaría cambiar la forma en la que se gasta el dinero.
P-Lleva cuatro años como concejal, ¿cuáles han sido sus errores y sus aciertos? ¿Qué ha aprendido de ellos?
R-Errores siempre se cometen. El problema de este Ayuntamiento es que no se escucha a la oposición. Nosotros llevamos más de 100 propuestas presentadas y nos denegaron la mayoría. La primera moción que se aprobó en el pleno fue sobre la mejora de los accesos desde la rotonda del polígono de Santianes. Se hizo el proyecto, pero al ser una propuesta nuestra, a la hora de llevarla ante el Principado el equipo de gobierno no la defendió. Lo mismo ocurre con el centro social o las naves nido.
P-¿Cuáles son las necesidades básicas del municipio a día de hoy?
R-Creemos que el equipo de gobierno está muy parado, que ha dejado funciones de lado. La principal necesidad es el saneamiento, porque aunque se va a desarrollar el general, que ya está presupuesto desde el Principado, luego hay que hacer el interior. Y para eso es necesario saber cómo. Otro de los temas primordiales es la creación del centro social. También proponemos una revisión completa del Plan General de Ordenación Urbana, ya que consideramos que el actual carece de lógica y no es factible y, por supuesto, seguiremos defendiendo a los sareganos por el gasoducto, para que se cambie el trazado elegido por otro que beneficie a todos, y a los vecinos de Castañera, para que primen sus derechos frente a la expansión de la cantera.
P-¿Qué le falta a Sariego en materia de sanidad y educación?
R-Desde el PSOE seguimos luchando por conseguir un pediatra que acuda dos veces por semana al consultorio de Vega, ya que fue una moción aprobada en el pleno, que no se ha defendido adecuadamente por el equipo de gobierno. Y en educación queremos proponer que dentro del edificio del colegio se destine un aula para crear una clase de 0 a 3 años, ya que el concejo está creciendo y va a ser necesario en poco tiempo.
P-¿Es cierto que existen en el Ayuntamiento las guerras personales?
R-El problema comenzó entre el portavoz de Sariego Democracia, José María Berros, y el alcalde, pero luego tanto él como varios concejales han dejado de hablar y de saludarnos al portavoz de IU y a mí, sin ninguna razón. Considero que las discusiones políticas tienen que quedarse ahí, no llevarlo al ámbito personal, yo nunca he insultado a nadie ni lo haré.
Entrevista de
El Comercio
